Los artistas María Vidagañ, ESCIF, Ismael Teira, Miguel Hache, Beatriz Millón y Gloria García, Ofelia Cardo, Lluc Mayol, Anaïs Florin, Daniel Garrido y María Tena han resultado premiados con 1.500 euros para llevar a cabo su proyecto artístico, que conformará un itinerario a partir del próximo mes de diciembre por enclaves históricos de Mislata.
El jurado deliberó y la edición de arte público de la Biennal de Mislata ya tiene ganadores y ganadoras. Entre las 86 propuestas recibidas, el jurado ha destacado las de diez artistas, combinando “la presencia de artistas con media y larga carrera, dando la oportunidad tanto a artistas muy presentes en el panorama artístico como a artistas emergentes”, según explica la comisaria de la edición y portavoz del jurado, Alba Braza. Para la concejala de Cultura, Pepi Luján, “el jurado ha hecho un arduo trabajo y el resultado será un recorrido muy interesante que unirá puntos emblemáticos de Mislata e interacuará con quienes paseen por nuestras calles, haciendo accesible el arte a todo el público”.
Entre las obras ganadoras, varias de ellas intervienen en espacios haciendo uso de materiales que se pueden encontrar en el propio paisaje urbano, reutilizando elementos o cambiándolos de ubicación. Es el caso de las obras “Mozart, Bach, y las flores del mal”, de María Vidagañ; “Terreno infinito”, la propuesta de Ismael Teira; o “Espacios del no-hacer”, la obra de Daniel Garrido.
Conforme solicitaban las bases, otras obras se centran en la propia historia de la ciudad y su patrimonio. Así, las obras “Paellero”, de Lluc Mayol; “Migrar el nido. Perfil de acogida”, de Ofelia Cardo; o “Aquí vivía yo”, de Miguel Hache, dialogan con el crecimiento social o urbanístico de la ciudad, sin despegarse de su tradición. En el caso de estos dos últimos, además, se trata de artistas locales.
Entre los artistas premiados también hay alguno de reconocimiento internacional, como ESCIF, artista urbano con extensa trayectoria en la mayoría de ciudades europeas, y que cuenta ya con medianeras muy visitadas en Roma, Barcelona, Madrid, y recientemente intervino en la fachada trasera del IVAM con una pintura de 2.000 metros cuadrados. Con su obra para Mislata, “Fragmentos robados”, trasladará a los muros algunas expresiones captadas de conversaciones ajenas.
Otras obras, como “Un rodeo”, de Anaïs Florin; “Breve encuentro”, de María Tena; o “La luz es un privilegio” de Beatriz Millón, interaccionan con el tejido social desde diversos puntos de vista, y plantearán preguntas a los transeúntes para conocer mejor la idiosincrasia de Mislata.
La comisaria de la Biennal de Mislata, Alba Braza, valora que “la presente edición vuelve a tener como objeto y sujeto a Mislata. A partir de lo local se abordarán temas globales invitando así a la ciudadanía a repensar el territorio y a participar de otras formas de relacionarse donde tienen cabida situaciones extraordinarias y mágicas”.
Los artistas cuentan ahora con un mes para la producción de su obra y sacarla a la calle, un itinerario que recorrerá el casco histórico del municipio desde el 1 de diciembre hasta mediados de enero. Este recorrido estará complementado con multitud de actividades, así como una exposición de obra de Miquel Navarro en el Centro Cultural.